Este sábado inició en Caracas la XCVIII Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana, donde los obispos y Arzobispos del país, reflexionaran con respecto a la actual situación religiosa, política y social que atraviesa nuestro país.
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, señaló que la mayor interrogante en el país sigue siendo la enfermedad del Presidente Chávez, por lo que expresó que el secreto es uno de los rasgos característicos del actual gobierno.
Padrón indicó que el secreto llegó a su máximo con la situación carcelaria y destacó que se desconoce qué pasó con las armas en La Planta, el número de reclusos fugados o los heridos.
Afirmó que “los venezolanos padecemos los mimos problemas del año pasado, nos hacemos las interrogantes de la democracia y la enfermedad del Presidente de la República”.
Aseguró que se padecen en el país los mismos problemas, agravados, que a finales de 2011 y existen las misma interrogantes sobre la democracia, la libertad, la producción y la seguridad.
La CEV considera que la próxima jornada electoral no debe paralizar al país y debe servir para que se restablezca la unidad.
Padrón expresó la necesidad de un encuentro no sólo de los venezolanos, sino también de los candidatos: “Hay una necesidad de encuentro entre los adversarios políticos, que pudieran sentarse y conversar sobre la situación del país”.
Indicó que la Conferencia Episcopal puede servir como mediadora entre el gobierno y la oposición venezolana.
Dijo, que es importante que haya entusiasmo en la población sobre las elecciones presidenciales: “Hay entusiasmo en todas partes, de lado y lado, es muy positivo que el pueblo se pronuncie con su voto el 7 el octubre”, expresó.
Lamentó que el tema de la violencia y la inseguridad sea un tema recurrente en todas las discusiones.
