A las 11 y 45 de la mañana de este viernes, subió a la tarima en medio del clamor general, el candidato presidencial Henrique Capriles Radonski, en su visita a Carora.
Gran expectativa generó el retraso de varias horas, esa mañana nublada y de agradable brisa, donde unas 20 mil personas, con pancartas, letreros, banderas, pitos, matracas, vuvuzelas y miles de gorras tricolores, esperaron ansiosos escuchar al “flaquito”.
¡Sí se puede! ¡sí se puede! Henrique presidente coreaban, ante la entrada triunfante de Capriles en medio de la multitud.
El acto se realizó en la calle 10 (Bolívar) cruce de la calle Coromoto, y la concentración se pudo apreciar, en unos 600 metros, hasta la Avenida 14 de Febrero, siete cuadras propiamente.
Pero también había gente en los tejados de las casas y en las calles transversales.
Abrió la actividad el candidato a la Alcaldía de Torres, Jesús Guillermo Gómez, quien, acompañado del gobernador del estado, Henri Falcón, le dieron la bienvenida al aspirante presidencial.
Acompañaron a Capriles el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, la diputada de UNT al Parlatino, Delsa Solórzano, su homólogo Guillermo Palacios, el candidato a la Alcaldía de Iribarren, Alfredo Ramos, y Diego Scharifker, entre otros dirigentes del país y la región.
Asamblea multitudinaria
“Viva nuestro pueblo de Carora, viva nuestro estado Lara, ustedes son el futuro de la nación”.
Con estas palabras el candidato presidencial inició el acto, agregando que gracias a Dios, su sueño de regresar a Carora era una realidad.
Saludó de manera especial a los alumnos de la Misión Sucre y la Universidad Bolivariana, congregados en primera fila con una gran pancarta aludiendo a Capriles como futuro para dirigir los destinos de Venezuela.
Dijo que las asambleas que ha venido realizando a lo largo y ancho del país, en 240 pueblos visitados desde el 1º de junio, le ha permitido escuchar problemas, planteamientos, ideas y reiterar su compromiso y la visión de la Venezuela a construir, “porque todos son importantes en este proyecto”.
-La Venezuela que tenemos que construir, a partir del 8 de octubre es una sola, hay un solo camino, de progreso y futuro, argumentó entre gritos y aplausos de la muchedumbre.
Resaltó que es imperante no perder tiempo en diatribas y peleas sembradas por el odio del oficialismo durante 14 años que día a día devora al país.
-Empleemos todo nuestro esfuerzo en la solución de los problemas, en la construcción de un país para todos, sin colores políticos, donde quepamos todos, sentenció aupando a la multitud.
Los primeros 100 días
En tanto, Capriles en sus palabras centrales, manifestó que en los primeros 100 días de su gobierno, abordará obras prioritarias como el fluido eléctrico, el suministro de agua, el empleo, la seguridad, la salud, educación, resumidas en unas 22 mil obras.
Recalcó que el Gobierno con 14 años en el poder, no tiene nada que ofrecer, sólo la guerra sucia, tratando de meter a la oposición “en su pantano, confundiendo e infundiendo miedo”.
Antes de concluir el acto, representantes comunitarios obsequiaron a Capriles una hermosa pintura al óleo de Nuestra Señora de Chiquinquirá.
“Gobierno entreguista que nos ha hecho dependientes de otras naciones”
Por otra parte, Capriles en la concentración de Carora, recibió propuestas fundamentales para el desarrollo de la entidad local por parte de dirigentes comunitarios.
Se refirió al plan del Gobierno para los próximos seis años, “porque con la verdad ni temo ni ofendo”.
-Porque el candidato del Gobierno quería enfrentarse con un contendor de la vieja política pero se encontró con un liderazgo de la nueva política, plasmó.
Sacó un panfleto con la efigie del candidato del PSUV y leyó: “Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la independencia nacional”.
-Pero resulta que la Independencia nacional se la debemos a Simón Bolívar y nuestros libertadores, no a este gobierno entreguista, que nos ha hecho dependiente de otras naciones, acentuó seguido de la euforia general.
Donde un venezolano no consigue empleo, prosiguió, donde un venezolano no tiene una vivienda digna, donde un venezolano no tiene con qué comprar los alimentos, donde hay escasez, donde un país importa el 90% de los insumos que come, no puede llamarse independencia.
Expresó que independencia es no depender de un poder, ser chantajeado para poder medio conseguir un beneficio para la comunidad, estudio o una vivienda.
Fotos: Luis Alberto Perozo Padua
