Las Veritas, de la parroquia El Cují, tiene serios problemas con el vital líquido. Tener suficiente agua para beber, preparar los alimentos, asear la casa y regar las plantas, es una tarea casi imposible de realizar para los residentes, debido a la escasez del mineral en esta zona de Barquisimeto.
Si bien cuentan con las tuberías de aguas blancas, de los grifos no sale ni siquiera una gota; la irregularidad en el servicio ocurre desde hace varios años.
La vecina Elizabeth Blanco, explica que la Gobernación de Lara surte semanalmente a los hogares de cuatro “pipas” o recipientes, sin embargo, es poca para todos los quehaceres del hogar.
Explicó que desde hace 15 días no acuden los camiones de la hidrológica para surtir a la comunidad. Compran por su cuenta el llenado para los tanques de unos 2 mil litros y representa una inversión de 50 ó 70 bolívares.
“No tenemos agua en los grifos. Hidrolara manda los cisternas pero la verdad no alcanza para nada, terminamos comprando agua por otro lado para llevar a cabo los oficios de la casa; Las Veritas y otras tantas comunidades de la parroquia sufren la misma necesidad. Si activan la Matriz Norte que promete el gobernador Henri Falcón, ojalá se transforme esta terrible realidad para nosotros”, sostuvo.
Por otro lado, están las deficiencias en el alumbrado público. La vía principal permanece a oscuras, a pesar de ser una de las primeras comunidades fundadas en la parroquia El Cují. En aquellos tramos donde sí existen luminarias, no sirven los bombillos y, de esta manera, se instalan las tinieblas en medio de los habitantes. Solicitan la cuadrilla de Corpoelec para la sustitución de las lámparas.
Aunado a la iluminación que necesitan las calles, es evidente la falta de aceras en el popular sector.
En época de lluvias, no tardan en anegarse las viviendas y el tiempo que les toma sacar el agua de los porches, salas y dormitorios, les toma entre dos y tres horas.
Al parecer, la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) tiene el proyecto vecinal de construir las aceras y drenajes, sin embargo, no ofrecen solución ni explicaciones por la demora en ejecutar la obra.
Vías intransitables
La mayor cantidad de huecos, se localizan desde el sector El Jayo hasta Las Nieves, sectores vecinos a Las Veritas, en la parroquia El Cují, y aunque las autoridades municipales saben bien de los daños que presenta la capa asfáltica hacia este lado de la ciudad, no existen rehabilitaciones de ningún tipo. Los vecinos están disgustados por el tiempo que ha pasado, más de tres años, de graves defectos en el pavimento y nada ocurre para el bien de las comunidades.
Los huecos se multiplican cada vez más, los conductores siguen luchando para evitarle los daños a sus automóviles y los transeúntes tratan, en lo posible, de no sufrir caídas a causa de los cráteres que sobreabundan en las calles.
Una realidad bastante común en los sectores populares de Barquisimeto, pero abordada a medias por las autoridades competentes. “El plan Asfalto Parejo nos dejó por fuera: la vialidad tiene huecos de principio a fin; los taxis no quieren visitar la comunidad para no dañar el tren delantero”, expuso la vecina de El Jayo, Valeria Pilar.
Kemberling Rodríguez
