Una intensa y prolongada actividad sísmica mantiene en vilo a las autoridades y habitantes del suroeste de Japón. Más de mil terremotos se han registrado en la cadena de islas Tokara, pertenecientes a la prefectura de Kagoshima, en un lapso de apenas dos semanas.
Aunque no se han reportado daños graves ni víctimas, la situación ha obligado a activar protocolos de evacuación y mantener la alerta ante la posibilidad de nuevos temblores.
Leer también: Cifra de víctimas en Japón asciende a 94, decenas de personas siguen atrapadas en casas destrozadas #5Ene
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) informó que los sismos comenzaron a intensificarse el pasado 21 de junio, especialmente en los alrededores de la isla Kodakarajima.
Solo en las últimas 24 horas se han contabilizado varios cientos de temblores adicionales, algunos con magnitudes que alcanzaron los 5,5 grados o nivel 6 en la escala sísmica japonesa, una medición enfocada en la intensidad del movimiento en superficie y su potencial destructivo.

Evacuación temporal y advertencias a la población
Debido a la intensidad de los movimientos telúricos, este jueves se ordenó una evacuación preventiva para unas 80 personas en la isla de Akusekijima, distribuidas en 38 hogares. La medida se levantó horas después, después de constatar que los residentes se encontraban fuera de peligro.
“No existe peligro de tsunami por ahora, pero durante estos días, pedimos a la población cautela, ya que continuarán seísmos que podrían alcanzar el grado 6 en la escala japonesa”, advirtió la JMA en su más reciente boletín.
El observatorio meteorológico del distrito de Fukuoka también instó a los residentes a mantenerse atentos ante la posibilidad de nuevos episodios sísmicos.
Ante los crecientes rumores en redes sociales sobre la posibilidad de un terremoto de gran magnitud, el portavoz gubernamental Yoshimasa Hayashi aclaró que, con la tecnología actual, “para prever los terremotos se necesitan tres factores: cuándo, dónde y con qué escala”, y enfatizó que la información existente no permite confirmar ningún desastre inminente.



Anillo de fuego del Pacífico
Japón está situado sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas de mayor actividad sísmica del planeta. Por esta razón, sus infraestructuras han sido construidas para soportar temblores frecuentes, y la población está entrenada para reaccionar ante emergencias de este tipo.
Las autoridades mantienen un monitoreo constante de la situación y no descartan nuevas evacuaciones si la actividad sísmica se incrementa. Aunque no se han reportado daños materiales significativos, los expertos subrayan la importancia de la prevención: un terremoto de nivel 5 ya obliga a las personas a sostenerse para no caer, y a partir de nivel 6 los riesgos aumentan considerablemente.