#Opinión: La familia y la política no se llevan Por: Edinson G. Andueza F.

Indudablemente hoy en día el país se encuentra polarizado en dos bandos políticos, lo que en muchas ocasiones afecta notablemente las relaciones familiares llegando a desmoronar por así decirlo un vínculo familiar, ahora bien hay que determinar hasta qué punto es favorable hablar de política en el entorno familiar. Y ¿por qué la política desata pasiones?
En primer lugar la familia como eje central de la sociedad no debe estar alejada de las realidades de un país. Es por ello que hasta cierto punto como grupo familiar es recomendable hablar sobre este tema tan controversial, pero sin caer en pasiones, porque estas son las que llevan a las discusiones y peleas.
En un país como Venezuela donde el día a día se convulsiona de noticias de ámbito político indudablemente existirán roces de algún tipo a la hora de tocar ese tema, por eso es determinante que el grupo familiar sea muy abierto a la hora dar y recibir algún comentario el cual pueda estar sacado de contexto; por ser esta una suma de características individuales puede llegar a convertirse en un escenario perfecto para desatar una discusión y mas si el tema principal es la política.
Lo primordial para evitar tales roces y conflictos es evitar llevar temas políticos a las reuniones familiares o establecer las reglas del juego por así decirlo en las cuales se debe respetar el pensamiento de cada uno y evitar insultos, ya que el panorama político cambia constantemente mientras que los familiares siempre estarán allí para ti. Por eso se debe colocar un punto y aparte entre la familia y la política.