La guerrilla comunista de las FARC insistió en la importancia de que se decrete un cese al fuego en Colombia mientras se desarrollan los diálogos de paz con el gobierno, de acuerdo con una carta del líder insurgente Timoleón Jiménez a una ONG colombiana divulgada este sábado.
«Vemos con interés también la propuesta de cese bilateral al fuego y hostilidades, y manifestamos nuestra disposición a discutir con el gobierno nacional las condiciones en que podría darse», expresó Timoleón Jiménez, o Timochenko, en la misiva enviada a la ONG Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), que encabeza la exsenadora Piedad Córdoba.
Durante la instalación formal del proceso de paz celebrada el jueves en Oslo, las FARC ya hicieron un llamado a un cese al fuego bilateral para evitar que sigan aumentando las víctimas del conflicto armado que sufre Colombia desde hace casi medio siglo.
El gobierno colombiano ha descartado discutir esa tregua hasta el final de las negociaciones, que arrancan en noviembre en Cuba.
El jefe negociador del ejecutivo, Humberto de la Calle, declaró en Oslo que «la mejor manera de humanizar el conflicto es terminarlo» lo antes posible.
ONG colombianas como CCP y la oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia han planteado que el cese de los enfrentamientos favorecería las conversaciones, pero las actividades militares y guerrilleras no se detienen.
Las FARC atacaron con explosivos la noche del viernes a una patrulla militar causando la muerte de cinco soldados, mientras que la Fuerzas Armadas colombianas abatieron días antes al menos a dos rebeldes en un bombardeo contra un campamento guerrillero.
Timochenko expresa en la misiva que, si en esta oportunidad tampoco se llega a un acuerdo de paz, ambas partes deben avanzar de todas maneras «hacia la construcción de un tratado de regularización de la guerra».
Los acuerdos de este eventual tratado deberían ser verificados por «una comisión encabezada por organismos internacionales escogidos a mutuo acuerdo entre las partes», propone Timochenko en el texto, fechado el pasado jueves.
El movimiento CCP mantiene en los últimos años un intercambio epistolar público con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y la otra guerrilla izquierdista del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que no se ha integrado al actual proceso de paz.
Piedad Córdoba ha mediado en la entrega unilateral de más de 30 rehenes políticos o uniformados en manos de las FARC desde 2008.