Tras dos meses cerrada al público la Policlínica Carora comenzó una primera etapa de desinfección de sus instalaciones. Este centro de salud fue clausurado ante la sospecha que sus trabajadores tenían Covid- 19.
La información se ha conocido de manera extraoficial posterior a la desocupación de la clínica, cuya labor de desinfección la estaría llevando a cabo este fin de semana una estructura epidemiológica local bajo un primer mecanismo de protocolo.
Posteriormente, realizarían una segunda avanzada sanitaria a objeto de reabrir al público las puertas de esta institución, en virtud de la demanda de pacientes que requieren de sus servicios, principalmente el área de emergencia y el quirófano.
Se supo que los trece trabajadores que permanecían dentro de estas instalaciones los trasladaron hasta un Puesto de Atención Social Integral (PASI), en el que se garantizará la asistencia hasta que reciban los resultados de las pruebas PCR cuyos resultados han demorado más de un mes.
Cabe recordar la protesta que hace días se registró en las afueras de esta clínica por parte de familiares de los trabajadores ahí aislados, quienes reclamaron a las autoridades de salud de Torres el retardo en la entrega de las pruebas moleculares y solicitaron los dejaran marcharse a sus hogares.
También se unió a este reclamo la iglesia de Torres, a través de la Diócesis de Carora que abarca los municipios Urdaneta y Torres.
