La galería de arte Ramón Díaz Lugo del Instituto Municipal de Cultura y Arte (IMCA) se colmó de colores a propósito de la inauguración del 7º Salón de Artes Visuales Divina Pastora.
Como es costumbre, creadores larenses derramaron su amor, fervor y devoción a la Virgen en las obras presentadas.
Ríos de fe, feligreses llevando a la Excelsa Patrona en hombros, el amor maternal y demás episodios de la tradición mariana, se apropiaron de cada rincón de la sala, imprimiéndole al recinto una atmósfera de esperanza y regocijo.
Rodolfo Sequera, presidente del IMCA, quien nos esperaba junto a los artistas ganadores de la confrontación, precisó que en esta oportunidad participaron 65 creadores, siendo seleccionadas 33 obras por el jurado compuesto por Antonio Duno, María Emilia Sangines y Denny Muñoz.
“Como cada año la convocatoria tuvo muy buena acogida por parte de los artistas. Recibimos 65 propuestas y entraron 33 a la confrontación, incluyendo el performance”.
Sequera dijo sentirse satisfecho con esta edición y comprometido con cada uno de los creadores, razón por la cual reafirmó que los espacios del IMCA se encuentran a disposición de estudiantes, noveles y consagrados artífices de la plástica.
El presiente del IMCA mencionó que, además de los tres primeros lugares, fueron otorgadas ocho menciones especiales, siendo los galardonados Héctor Calvete, Jairo García, Leibe Liscano, Rubén Álvarez, Rafael Crespo, Orlando Pérez, Gonzalo Chirinos y Raquel Ferrer.
“El encuentro padeció ciertos contratiempos y se vio entristecido, debido a la inesperada partida de la madre del artista plástico Néstor Revilla, a quien acompañamos en tan difícil momento”.
En este sentido, prosiguió, fue necesario replantear la programación, a fin de efectuar una reinauguración de la muestra y un nuevo encuentro entre los artistas y los espectadores que nos visitan.
Conservar la tradición
Saliendo de mi pueblo es el nombre de la pintura con la cual Argenis Bello se alzó con el primer lugar del certamen.
El artista autodidacta, oriundo de Bobare, nos dijo que en su obra representó el costumbrismo y lo tradicional de la peregrinación de María en su advocación a la Pastora de Almas.
“No podemos olvidar la esencia de esta tradición religiosa, por eso plasmé ese momento tan típico y esperado como lo es la salida de la Virgen del pueblo”.
Bello, con 48 años de experiencia, acotó que el cuadro hace gala de diferentes tipos de texturas, bases y colores, por ello se logra apreciar un sutil relieve.
“Me enorgullece obtener este premio, que es gracias a Dios y a la Virgencita. Igualmente, gracias a mi esposa que es mi musa y a mi hija Linda Inés, quienes me dan la fuerza para trabajar y seguir adelante”. Apuntó ser gran devoto de María.
Colorida esperanza
Por otro lado, el joven Miguel Ángel Fuentes, egresado de la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar, recreó la procesión de la Pastora en un políptico de ocho piezas de un metro veinte por 50, en el que resaltan diferentes íconos de la ciudad crepuscular.
“La pieza engloba todos esos símbolos presentes en la peregrinación de fe que realiza el pueblo por su Excelsa Patrona”.
Añadió que la obra lleva por título Serpentinas de colores celebran tu día, reflejo de todas esas manifestaciones que rodean el acto de fe, a través de la explosión del color.
“El color es la fuente principal de la pieza, repartidos mediante paneles de matices puros a objeto de dar vida a la marea de feligreses. Es una manifestación de alegría en homenaje a la Virgen”, aseguró Fuentes, ganador del segundo lugar del salón.
Finalmente, el pupilo de la maestra Yajaira Sánchez expresó que el periplo junto a la Divina Pastora es tradición familiar.
Perenne devoción
Finalmente, el artista plástico Iván Villasmil, ganador del tercer lugar con la pintura Divina Pastora y mi Tesoro, dijo que año tras año asiste a la convocatoria con auténtica devoción.
“Este 2013 celebramos la visita 157 de la Virgen y el año de la fe. Una vez más, tuve la osadía de pintar la Pastora, recrearla y honrarla”.
Con 35 años de trayectoria, este pintor larense, que permanentemente participa en la confrontación, alcanzó el tercer premio.
“Le debo a la Virgen este logro. Pintarla tiene su mérito”.
En esta oportunidad, el artista se basó en una tendencia cubista, tomando en consideración la cromatización de los colores, a objeto de simplificar y desconfigurar la figura, tal y como señaló.
“El artista vive en constante búsqueda para romper con los convencionalismos”.
Se destaca que el venidero viernes 25 de enero, a partir de las 10:00 de la mañana, los artistas celebrarán un nuevo reencuentro, ofrecerán un conversatorio y visita guiada sobre sus obras.
Fotos: Ricardo Marapacuto