#Opinión: Iglesia amiga (1/2). Por: Edilberto Ferrer-Véliz

-

- Publicidad -

Cuando se observa el boato mundano de los jerarcas de la iglesia católica romana, manifiestos en indumentos, insignias, purpura imperial, mitra, báculo, trono dorado, estola y palio, así como palacios con corte, intrigas , vicios palaciegos. ;todo, consolidados desde hace más de quince siglos y que aún perduran hasta hoy entre cardenales y obispos: No podemos menos que preguntarnos ¿por qué? ¿Si el Nazareno, nuestro Señor y Padre de la Iglesia solo llevaba saya y sandalias, símbolos de pobreza?
Todos estos hechos ponen en evidencia las causas de la profunda crisis a través de la cual atraviesa la Iglesia y confirman que radica en la absoluta concentración de poder, ejercido de manera absolutista, autoritaria y distanciada de la participación del resto de los miembros de la comunidad cristiana, lo que, además impide el dialogo ecuménico con otras Iglesias, que hacen mayoría en los sistemas sociales humanos del mundo.Durante los comienzos de la Era Cristiana eso no era así, la Iglesia, creada por Cristo y consolidada por Pablo de Tarso y el resto de los apóstoles era una comunidad fraternal; todavía no existía la figura de el Papa; quien dirigía la jerarquía de la Iglesia era el Emperador rumano, quien era el Sumo Pontífice –era pagano- junto a los Obispos de Roma y Constantinopla –las dos cabezas del Imperio- En el año 325 después del nacimiento de Cristo y 224 de la muerte de Pedro y Pablo, el Emperador-Pontífice Constantino convocó el Primer Concilio Ecuménica de la historia, el de Nicea –hoy Turquía- dizque para discutir, discurrir y decidir acerca del asunto de la Divinidad de Cristo.
Sin embargo, en esta cónclave se colaron -además– el pecado original, la virginidad y divinidad de María; el Credo, las Tres Divinas Personas, la Confesión, para colmo, eliminación de más de setenta evangelios y la aceptación de solo cuatro de ellos: los de Lucas, quien nunca conoció a Cristo; Marcos, quien tenía solo doce años cuando la pasión y muerte de Jesús –hijo del dueño de la casa donde se celebró la Ultima Cena; Juan, quien escribió su Evangelio y las Revelaciones setenta años después de la muerte del Señor y por último el de Mateo. Eran estos cuatro Evangelios los que mas se ajustaban a los intereses del Emperador-Pontífice –quien se bautizó el dia de su muerte-Todavía, para el siglo VI, la Iglesia Romana gozaba de especial prestigio, tal vez por el hecho de que en Roma estaban ls tumbas de Pedro y Pablo; quizá por el hecho de que su obispo gozaba e cierta preeminencia sobre los demás obispos, aunque no la supremacía de Pedro. Aún hoy, hay obispos y teólogos quienes afirman que el Papa no es nada más que el obispo de Roma.
Fue el autonombrado Papa, León i -440, 465- quien modificó la estructura y normas de la Iglesia cristiana. Este hombre, inescrupuloso, pero de grandes alcances políticos y jurídicos quien cambió para siempre nuestra Iglesia. Como hombre de leyes y de estado copió las formas del poder imperial romano, basado en el autoritarismo y absolutismo de los emperadores. Sentó las bases del Derecho Canónico, en el cuan se interpretan en términos estrictamente jurídicos los tres textos del Nuevo Testamento referentes a Pedro: Pedro como piedra fundamental, sobre el cual se construiría la Iglesia (Mateo 16-18) – lo que explica el por qué paso el “filtro” de Nicea- Pedro el confirmador de la Fe (Lucas 22-23)-nunca vi a Cristo- y Pedro como Pastor de la Grey o rebaño de fieles (Juan 21-15)

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

República Dominicana celebra sus elecciones presidenciales y legislativas #19May

Los dominicanos acuden a las urnas este domingo en una histórica jornada electoral que podría redefinir el futuro político de la nación caribeña. Más de 8,1 millones de votantes están convocados para seleccionar al próximo presidente y renovar el Congreso bicameral, en un proceso marcado por la alta expectativa y la participación masiva.
- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -