Epy Gerrero, reconocido cazatalentos dominicano que trabajó durante varios años con la organización de Cardenales de Lara, falleció el jueves y deja una onda huella en el béisbol profesional venezolano y latinoamericano.
Destacado por su ojo clínico para reconocer el talento de los peloteros, Epifanio Guerrero, mejor conocido como Epy, trabajó en la LVBP con la organización crepuscular, donde fue uno de los pilares de la franquicia.
Bajo sus seis años de labor se firmaron, junto a Domingo Carrasquel, a varias de las figuras históricas del equipo larense: Luis Leal, Tobías Hernández, William Ereú, Fred Manrique, Arnaldo Alvarado, Albert Castillo, Carlos Leal, Manuel Lunar, José Escobar, Ildemaro Silva, Carlos Cabrera, para luego incorporar a Luis Sojo, Alexis Infante, Antonio Castillo, Robert Pérez, Giovanni Carrara, Juan Querecuto, Oscar Escobar, Selwyn Langaigne, Kelvim Escobar, Edwin Hurtado, Beiker Graterol, Dilson Torres, Omar Sánchez, William Cañate, así como Hernán Iribarren y Alcides Escobar.
“Creo que podemos decir que Guerrero fue el primer gran scout latinoamericano, uno que logró abrirle los ojos a Estados Unidos con respecto al talento del pelotero de este lado del Caribe y en especial de Venezuela.
Con temor a equivocarme considero que Epy fue el primero o de los primeros en conseguir que se le prestara atención a nuestros jugadores, a los que defendió siempre, primero con los Azulejos de Toronto y después con los Cerveceros de Milwaukee”, comentó Humberto Oropeza, presidente de Cardenales al departamento de prensa de la novena larense.
“No se le dio el reconocimiento por todo su esfuerzo, pero sin duda es un personaje de muchísimo impacto en la pelota”.
La Junta Directiva de los Cardenales de Lara, su personal administrativo y obrero, técnicos, jugadores, al igual que la redacción deportiva del diario EL IMPULSO, lamentan la desaparición física de Guerrero.
“Cardenales es como mi casa y cada vez que puedo ayudar lo hago con mucho gusto. Siempre estoy a la orden para buscar y recomendar peloteros, incluso mi hijo Joel perteneció al equipo”, decía Guerrero, según registra la revista Héroes De La 90-91”, producida por Richard Gómez.
“En los años setenta fungí como coach y mánager interino. Recuerdo que en varias ocasiones tuve que manejar al equipo porque el piloto estaba de viaje buscando peloteros, o estar en la tercera porque el coach se encontraba enfermo”, rememora la publicación.
