Definitivamente mi padre Gonzalo Amaro, quien desde hace tiempo duerme en el sepulcro y este humilde servidor, somos parte de estos 110 años de historia del Decano de la Prensa Nacional. El Diario EL IMPULSO. Y es que ningún barquisimetano puede negar, que de alguna manera este rotativo ha influido en su vida. Muchos dan testimonio de cómo fue su primer encuentro con él y se gozan en exponer tamaño privilegio. En unos, seguramente su influencia ha sido pasajera, rápida y fugaz. Alguna noticia, información o suceso que impactó su persona. Tal vez encontró el vehículo o la vivienda que necesitaba comprar o vender. O recibió la noticia que aspiraba recibir. En otros, seguramente el primer encuentro selló en su mente un imborrable recuerdo que perdura en el tiempo. Guardan experiencias personales que siempre estarán en su pensamiento. Y eso, es un tesoro invaluable, guardado con alegría en el cofre de los regalos que recibe este centenario.
Pero mi encuentro con este Diario fue muy peculiar. Puedo decir extraordinario, por cuanto sucedió en tres planos.
1ro. Por allá en el año de 1961 cuando apenas tenía 8 años, veía a mi padre, ya nombrado, cuya educación no pasó del 2do año de la primaria, “devorarse” EL IMPULSO juntamente con EL NACIONAL y LA ESFERA todos los días al regresar de su dura faena y eso, me llamaba mucho la atención. Recuerdo que no los botaba, sino que los guardaba celosamente en un escaparate viejo que tenía en un lugar de la casa. Los 13 hijos que procreó, sobre todo los más pequeños, Gonzalo, César, Hamurabi, Berna, William, Wilfredo y Alonso, debíamos guardar un silencio de biblioteca, por cuanto su lectura era sagrada.
2do. Cuando me aplazaron en mi tercer año de bachillerato, a finales del mes de Julio de 1969, me levantó a las 5 de la mañana y me llevaba a comprar 5 bolívares del Impulso en la avenida Vargas con carrera 27, para que los vendiera, por cuanto me dijo “si no quieres estudiar, vas a trabajar”, no pensó en otro diario. Pero mi madre, viendo esto, salió en mi defensa y la empresa de mi padre de que vendiera EL DECANO DE LA PRENSA NACIONAL no se concretó.
Y la 3ra, heredando su talento intelectual y su pasión por EL IMPULSO, a mis 22 años de edad, corriendo el año de 1975, ya me habían publicado algunos artículos, me decía, “escriba, escriba, escriba”. Fue entonces, cuando el director del Liceo Padre de Las Casas de la época, Prof. Alfredo Pérez Parra, donde hacía una suplencia, me pidió que escribiera algo acerca de Día del Árbol y lo llevó personalmente a la redacción del IMPULSO, cuál no sería mi sorpresa, cuando lo veo publicado en el DOMINICAL, en la página del medio, centrado, en fondo negro con letras blancas y rodeado de fotografías a full color, de flores, árboles y arbustos hermosamente cultivados, eso, “abrochó mi corazón”.
Es por ello, que puedo decir con absoluta convicción y eterno gozo, que si hay un evento en mi sexagenaria vida que ha marcado mi existir, que ha impactado mi personalidad, que selló mi vida intelectual de manera determinante, ha sido mi triple encuentro con EL IMPULSO. Y hoy, cuando se conmemoran 110 años de historia, doy gracias primeramente a Dios, por cuanto permitió que todo esto sucediera. Al jefe de Redacción de entonces, Lic. Luis Rodríguez Moreno y su talante democrático. También, un agradecimiento póstumo a Don Gustavo Carmona, a quien conocí personalmente en el Barquisimeto Golf Club y a Gustavito, que lamentablemente bajó prematuramente al sepulcro, por cuanto desde ese tiempo no he dejado de escribir en este diario. Son 39 años de fidelidad absoluta, la cual aspiro conservar hasta donde nuestro Creador lo decida y el Diario lo permita.
Actualmente, agradecemos a la familia Carmona por sostener contra viento y marea la vida del Impulso. A nuestro Jefe de redacción JOSÉ ÁNGEL OCANTO, que además de ser una fuente de inspiración con su virtuosa pluma, nos ha dado la oportunidad de ventilar palabras ductoras, educativas y de alta moralidad cada martes, sustentadas en LAS SAGRADAS ESCRITURAS. A la Licda. Violeta Villar Jefa de Información y a las eficientes secretarias de redacción, mí apreciada amiga Dilcia, Yalinda y Carmen, ¡Dios les bendiga¡ ¡LARGA VIDA AL DIARIO EL IMPULSO! !Nos encontramos el martes que viene, con el permiso de Dios!. Próximo titulo “La Idolatría”
“La historia de Sócrates, que nadie se atreve a poner en tela de juicio, no está tan comprobada como lo está la de Jesucristo».
Juan Jacobo Rousseau.
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