“Lo que pedimos es que reparen la cerca porque nadie ha venido a dar la cara por las condiciones en que quedó, después del miércoles 10 de abril cuando se concentraron simpatizantes del oficialismo en la Corpahuaico, quedó inservible un largo tramo”.
Así declaró un trabajador del Velódromo Héctor Alvarado, quien estableció contacto con el diario EL IMPULSO y expresó la molestia que generó en quienes hacen vida en el centro deportivo.
“Nosotros no debemos ni podemos hacernos cargo de eso. No es posible que los hechos de vandalismo se queden impunes en esta ciudad.
No estoy hablando de tema político, sino que de lado y lado se comenten delitos a propiedades públicas y privadas. Paredes rayadas por todas partes, con mensajes de ambos bandos políticos.
En esta ocasión, los afectados fuimos nosotros, los que trabajamos en el velódromo”, dijo el entrevistado, quien prefirió no revelar su nombre. Explicó que el día de la concentración, muchas personas saltaron la cerca perimetral para llegar al otro extremo de la avenida.
Narró el hecho, detallando que los efectivos de seguridad que estaban en el sitio no impidieron la irregularidad.
“Me llamaron unos vecinos del sector para avisar que muchas personas estaban forcejando la reja y que finalmente la dañaron. Inmediatamente llamé a cuerpos de seguridad, pero la respuesta fue que en el sitio estaba la Guardia Nacional y que ellos se encargarían del hecho”.
En este sentido, el entrevistado solicitó a autoridades de la alcaldía de Iribarren reparar el enrejado en los próximos días.
-Es importante destacar que mientras esté de esa manera, hay la posibilidad que vándalos ingresen al centro deportivo y perjudiquen las inmediaciones.
La ciudad ultrajada por el vandalismo
Es oportuno mencionar que paredes y monumentos de la ciudad están totalmente ensombrecidos por el arte malcarado. El casco histórico está deshonrado con mensajes políticos de todo tipo.
Según la Asociación de Usuarios del municipio Iribarren, en los últimos cuatro meses han recibido 2.563 llamadas reportando grupos vandálicos rayando paredes en propiedades privadas y públicas.
María Eugenia Catarí, miembro de la asociación, expresó: “El problema con estas irregularidades es que la alcaldía del municipio Iribarren no se pronuncia con respecto a esto.
La denuncia ha salido millones de veces en los medios de comunicación impresos y todavía no fija posición en torno al caso.
Tenemos casos de afectados que han ido hasta la Defensoría del Pueblo y no han tenido respuestas. La respuesta que les han dado es que ellos son mediadores entre las empresas de servicio y los usuarios”. En este sentido, es preciso que la municipalidad fije posición y determine disposiciones para neutralizar a grupos que con pintura en mano empañan la imagen de la ciudad.