Hace nueve meses, familias de la parroquia Juan de Villegas, ocuparon un terreno ubicado en la avenida Florencio Jiménez, a la altura del distribuidor San Francisco, en un intento por contar con vivienda propia. La invasión tiene por nombre Roca Rosa y, la madrugada de este miércoles, la Guardia Nacional Bolivariana intentó realizar el desalojo.
Una fuerte cadena humana, de los humildes residentes, impidió que arrasaran con los ranchos de zinc y sus pertenencias. Sin embargo, los ocupantes acusan a los militares de atacarlos con perdigones y lacrimógenas. “Teníamos a los niños y personas de la tercera edad llenos de pánico por la acción de los militares, pero no les importó”.
Así lo expresó Emily Suniaga, afectada, quien además solicitó al gobernador Henri Falcón y al ministro para la Redi, Luis Reyes Reyes, incorporarlos a un plan habitacional para dignificar sus hogares. De El Tostao, Santa Rosalía, Valle Dorado, entre otros sectores de la zona, provienen este grupo de familias.
Manifestaron en la vía
A las 6:00 de la mañana decidieron cerrar la avenida Florencio Jiménez, en ambos sentidos, para solicitar a las autoridades con competencia una pronta atención. Tenemos el derecho a una vivienda digna, agregó Suniaga, razón que esgrime para defender la ocupación del terreno “perteneciente al municipio; es un terreno ejido y sólo hace falta voluntad política para construir las casas”, añadió.
Al parecer, una persona reclama el terreno como su propiedad, “pero no presenta ningún documento que lo demuestre”; creen que sólo tiene arrendado el galpón y, en este sentido, aprovecharon la protesta de ayer para solicitarle que retire los remolques de unos vehículos de carga pesada: “estorban para seguir repartiendo parcelas a unas familias necesitadas”.
Esperan que la orden de desalojo no se concrete y, en caso de retomar la acción legal, los ocupantes advierten con seguir manifestando en la vía pública hasta tanto garanticen una solución habitacional para sus hogares.
Colapsó el oeste
Las personas que provenían de municipios foráneos o, se trasladaban hacia alguno de los destinos como Jiménez, Torres, Andrés Eloy Blanco y Morán, quedaron atrapados en la enorme cola que ocasionó la protesta vecinal. Más de tres horas de cierre vial colapsó el tráfico en su totalidad.
