#Opinión: El asunto es serio. Por: Pedro Segundo Blanco

La Constituyente, el Estado Comunal, el Plan Socialista 2013-2019, las elecciones de concejales con 4 años de retraso, la eliminación de las Juntas Parroquiales electas por el pueblo, la imposición de candidaturas sin arraigo ni compenetración con las Regiones, el creciente e hipertrofiado centralismo y la utilización de la figura de Chávez, como eje central de la campaña de los 23 candidatos del oficialismo a las gobernaciones, son irrefutables señales del megaobjetivo trazado por el régimen, de acabar de manera definitiva con las Gobernaciones, Alcaldías, Consejos Legislativos y Concejos Municipales, como instrumentos del proceso de Descentralización, para intermediar el liderazgo y acercar los gobiernos a las comunidades, con el propósito de tener más cerca de ellas, las soluciones a los problemas más apremiantes que las agobian.
A esa delicada y compleja realidad se suma la posición asumida por algunos voceros del partido de gobierno, quienes se han atrevido a afirmar, que la mayoría de los venezolanos que votaron por la reelección de Hugo Chávez el pasado siete de octubre, lo hicieron para que impusiera a todo evento el proyecto comunista que tiene entre ceja y ceja y que es incompatible con la Democracia y el Estado Social de Derecho, Federal, Descentralizado y de Gobiernos elegidos y revocables, establecido en nuestra Carta Fundamental, que está siendo vulgar y sistemáticamente violada, toda vez que el Presidente en connivencia con la Asamblea Nacional y el resto de los Poderes Públicos, ha venido creando ilegalmente figuras, como las del Poder Popular, con las que nominalmente definen los Ministerios y la de las comunas, asignándoles arbitraria e ilegalmente recursos y competencias, para que estas de manera progresiva, vayan invadiendo las atribuciones y facultades de alcaldes, gobernadores, legisladores regionales y concejales, que son las figuras contempladas taxativamente en la Constitución Nacional.
Así es de grave la situación que vive la Nación y así es de importante el tamaño del compromiso que tenemos con las elecciones del próximo 16 de diciembre, no se trata de una elección común y corriente para elegir autoridades Regionales, el asunto es serio y el compromiso va mucho más allá, porque de lo que se trata es de hacer desaparecer a trocha y mocha y con la anuencia del voto de los venezolanos de todos los Estados del País, el modelo político democrático y descentralizado, para darle paso a lo que el Presidente ha denominado el modelo del Socialismo del Siglo 21, que no es otra cosa que la implantación de un modelo político autoritario y hegemónico, con un Presidente vitalicio y un sistema de sucesión Presidencial similar al que ha imperado en Cuba y ha mantenido a los Castro por más de 50 años en el poder, manteniendo a la sociedad cubana, en el peor de los oscurantismos y el más grande de los atrasos, sólo comparable con los países más atrasados de África y nuestra América.
Frente a esa horrible amenaza que se cierne sobre nuestra Venezuela, tenemos que armarnos de valor y coraje y salir a votar masivamente el 16 de diciembre por los candidatos de la democracia, para derrotar la posible llegada del comunismo.