Hasta hace algunos meses, los agricultores que trabajan en las inmediaciones de Yacambú, en el municipio Andrés Eloy Blanco, así como aquellos que iban de paseo a esa hermosa zona montañosa, sentían alguna seguridad al pasar por el sector Casa de Tabla donde funcionaba un punto de control.
Allí estaban destacados funcionarios de la policía municipal y en algunas ocasiones de la Guardia Nacional encargados de la protección a los recursos naturales, así como a campesinos y turistas.
Se trata de un inmueble de dos plantas donde los uniformados se protegían del frío de la montaña, o de la lluvia.
Pero de la noche a la mañana los funcionarios desaparecieron y la única información que se conoció de manera extraoficial indicaba que el alcalde los había retirado, aparentemente por considerarlos innecesarios en esa zona, aun cuando durante su permanencia lograron frustrar unos cuantos hechos delictivos, sobre todo atracos a productores de café mientras trasladaban sus cosechas a los depósitos en Sanare.
Pero, además de haber retirado a los policías de ese punto de control, la casona fue abandonada por completo, lo que aprovecharon los amigos de lo ajeno para desmantelarla por completo.
En pocos días se llevaron puertas, ventanas, cerámicas, útiles de los baños y hasta la escalera de metal que permitía acceder a la planta alta.
En la actualidad el inmueble permanece abandonado, temiéndose que de no hacerse algo llegará el momento en que los ladrones también se llevarán las tejas del techo y hasta los bloques de las paredes.
“Como eso es de la alcaldía ahí no le preocupa a nadie que se roben todo porque como ellos no lo pagaron”, dijo un campesino.
Foto: Jairo Nieto