A los hombres, sus obras les salen al paso. Aprendida en voz de milenaria sabiduría popular, esta sentencia guarda relación, con el asunto objeto de esta columna periodística. Hace 110 años Don Federico Carmona, tuvo la afortunada iniciativa de fundar el diario EL IMPULSO. Desde esa fecha, centenaria y una década más, este vocero, heraldo prestigioso de la prensa escrita y de acrecida labor en el ámbito de la libre expresión del pensamiento, pregona su nombre y le sale al paso a esta extraordinaria obra periodística, patrimonio de la cultura nacional.
A principio del siglo XX Don Federico Carmona, armado de resolución constructiva, asume la afortunada iniciativa de fundar este periódico, un venturoso primero de enero de 1.904 y tiene el mérito hoy, de ser el primer periódico de la Región Centro Occidental, desde el punto de vista de uso y la aplicación de la más avanzada tecnología en materia de Artes Graficas.
El ambiente recoleto de principios del siglo XX, su ubicación en Carora, un centro cultural tradicional y, sobre todo, la asociación y perfecta armonía, en ideales y objetivos del grupo familiar, fueron factores fundamentales, para el éxito y notable avance de esta empresa henchida de entusiasmo realizador. Todos los integrantes de la honorable familia Carmona, tuvieron puestos de responsabilidad y dedicación, en esta obra pionera del periodismo del Occidente patrio.
El doctor Pedro Francisco Carmona, bien dotado por formación y talento para las lides jurídicas, prefirió seguir por la selva del ensueño tras el coro subyugante de las musas, desempeñaba la redacción y de su pluma y de su acendrado don para las letras, surgieron brillantes temas editoriales, que fijaban la orientación del naciente vocero. Don Jesús Carmona, de apenas 14 años, era el Administrador. Doña Francisca de Carmona, esposa y madre amantísima, tenía a su cargo la sección de notas sociales. Pero, Don Federico Carmona, era el todo, el núcleo, el Director-Fundador, de la esperanzadora empresa. Así nació EL IMPULSO, coronando éxitos y agitando banderas, hasta la descollante y consolidada posición en el actual periodismo venezolano.
Aficionado como somos al arte del anagrama, para obtener un nuevo vocablo, mediante la trasposición de letras de una palabra o sentencia, de que resulta, otra palabra o sentencia distinta. Después de someter a esa técnica el nombre Federico Carmona, encontramos, que evidentemente, al hacer el análisis de la trasposición de las letras, un resultado anagramático de mucho sentido y analogía, como el componente MONARCA RICO DE FE. Ciertamente, está en relación directa con la actividad y obra descollante, del preclaro fundador de EL IMPULSO.
El Decano apura dificultades, por falta de papel, circunstancia que se agudiza, por la desidia oficial para otorgar las divisas, solicitadas con antelación. En el sentir popular, este percance ha originado un clamor colectivo y la solidaridad con el heraldo del pueblo, ha fluido espontáneamente y son centenares las voces, que exhortan al Estado, que no permita la paralización del periódico crisol de Occidente.
Un pronunciamiento popular está en marcha, espontánea demostración de solidaridad con este vocero, órgano legitimo del pueblo para alcanzar sus impostergables requerimientos. El Cabildo de Palavecino, expresión de la voluntad soberana de esa democrática comunidad, emitió su pública solidaridad, los trabajadores de EL IMPULSO hicieron una toma pacífica y simbólica de la InspectorÍa del Trabajo. En el ánimo colectivo, se está conteste, que la demora en el otorgamiento de divisas, tipifica un delito contra la libre expresión del pensamiento. Ante estas manifestaciones, testimonio del aprecio por esta casa del pensamiento, como institución representativa del civilismo y cultura del país. Hacemos una invocación a la Pastora que nos consuela con su visita, para que guie el espíritu del gobierno y atienda estas súplicas del pueblo elevadas al trono del altísimo por su divina intercesión. EL IMPULSO tiene su máximo pedestal en Don Federico Carmona, monarca rico de fe.
