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A mi esposa
Soñaba que fabricaba
Estrellas…
Y pronto sin saberlo
Se me escapan de las manos
Como un vendaval,
Como aves que se van al cielo.
En un menor tiempo,
Regresaron radiantes
Con mensajes que me traen
Tus besos místicos y
Abrazos juntos.
Que te acompañan los Ángeles
Y muy cerca de dios, me dices,
En aquel mundo inmenso:
Paraíso celestial.
¿No te imaginas, mi amor?
Como recibí tu remitido
Con intensa alegría,
Como me gustaría que supieras
Que tus recuerdos,
Es una fuerza mayor para
Mi ser, que me llena de orgullo,
Esa ilusión me engrandece
Y emociona…
¡Ah! Cuando despierto, en el ocaso
Lamento no seguir soñando
Ese mundo incierto,
Ya con los ojos abiertos evoco
Tu alegría de flores, de luces,
De primaveras que me iluminaron
De siempre, de tu imagen
Y alicientes.
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