Los destrozos son incalculables dentro de las instalaciones del Liceo Militarizado Coto Paúl, desde el viernes 23 de noviembre, la comunidad educativa del plantel se ha abocado a rescatar lo poco que queda en las aulas de clase, retirar los escombros y comenzar de cero, luego de los hechos violentos ocurridos el pasado jueves 22 de noviembre, donde presuntos estudiantes de liceos aledaños arremetieron contra la institución.
Las puertas de los salones fueron violentadas y aquellas que se encontraban cerradas fueron abiertas a fuerza de balazos. Algunas aulas fueron quemadas así como también los expedientes de los alumnos y documentos administrativos. Ninguna de las ventanas escapó de ser quebrada con piedras.
La violencia descontrolada de los jóvenes dejó sus consecuencias y ante los constantes hechos de vandalismo que se han perpetrado en el liceo, padres, representantes, alumnos y docentes se han unido para solicitar a los organismos correspondientes la instalación de un punto de control a las afueras de la institución y mayor resguardo que les permita acudir seguros a las aulas de clase.
Richard Velásquez, representante de la comisión permanente para la conformación del proyecto militar en el Liceo Coto Paúl, describió la situación de emergencia que se vivió. Estudiantes de diferentes liceos rodearon el recinto escolar e hicieron desastres.
“Vinieron a acabar con todo lo que había en el liceo, computadoras, mesas, sillas, expedientes. El liceo quedó destrozado. El director del plantel ya presentó un plan de acción para rescatar la infraestructura pero necesitamos mayor seguridad”.
Destacó que en la última semana en Barquisimeto se ha desatado la violencia estudiantil, en una guerra de liceos que ya es incontrolable.
“Estamos ayudando a reestablecer el orden dentro de la institución con un plan de trabajo con la ayuda de todos los representantes. Quemaron todas las computadoras, la biblioteca en su totalidad fue destruida”.
Piden seguridad
En los hechos registrados el jueves, la violencia fue la protagonista. Menores armados con pistolas, descontrolados hicieron desastres en el Coto Paúl, quemaron vehículos de los docentes, mientras algunos estudiantes fueron víctimas de agresiones físicas y algunos intentos de violación que gracias a la acción de los docentes y algunos estudiantes pudieron ser evitados.
Para continuar con las actividades escolares, la comunidad educativa pide con urgencia la colocación de un dispositivo de seguridad a las afueras del liceo, que pueda responder ante nuevos ataques, de los que ya han sido alertados y amenazados por los estudiantes de instituciones aledañas.
Los restos de los actos de violencia se podían apreciar a las afueras de la institución, mientras que la comunidad educativa en pleno rechazaba a las afueras del recinto educativo los niveles de vandalismo y falta de control de las autoridades ante esta situación que se ha vuelto recurrente.
Profesores del liceo, que prefirieron no ser identificados por temor a represalias, relataron cómo viven angustiados en el plantel, con la incertidumbre de ser víctimas de la violencia de los menores de edad, que armados y sin ningún tipo de razón, han arremetido contra la institución.
“Está pasando algo que es muy bien organizado, los jóvenes que llegaron al Coto Paúl vestidos de azul, estaban armados con una 9 milímetros, motos y violentos. El ensañamiento con el liceo es debido a su proyecto militarizado, que no conviene a algunos sectores, porque desde acá hemos impulsado fuertes campañas para la prevención de drogas y se ha demostrado que muchos planteles que no tienen ese control tan estricto es más vulnerable a la llegada del narcotráfico, que logra penetrar a los liceos. Hemos dado una lucha contra la violencia, las drogas, poderes políticos que no quieren que se dé el proyecto cívico militar”
Fotos: Daniel Arrieta
