Carta Abierta Al Abogado José Ignacio Guedez

Cualquier imposición causa estupor e irrespeto y estoy en contra de ese estilo damocleano y torquemedeano.
A lo mejor le ordenaron tratar de descalificarme, siendo yo profesional egresado de una universidad de prestigio universal, como le es la Universidad de los Andes (ULA).
No dudo de su academicismo ni de su profesionalismo, pero me causa tristeza y duda que se preste para arremeter y perseguir a quien ha demostrado consecuencia y trabajo durante muchos años en la arena política en el estado Lara.
Doctor, ¿que vía hay que utilizar para lograr un «permiso» y una autorización para yo declarar ante los medios de comunicación social como dirigente de la Causa R?
No creo que sea necesaria una patente de corso o un escrito permisándome para yo hablar. La calle me respalda y por lo tanto continúo en ella.
Dígame, doctor, ¿acaso mi pensamiento no es crítico y beligerante o qué quiere que declare?
Acuérdese, doctor, que callar es la manera más cobarde de mentir, y por lo tanto el silencio no me va a apabullar ni «arropar». Estoy ganado para la pelea, porque los compromisos son del tamaño de quien los adquiere.
Si me callo no me creen y si me silencio me lo cobrarán.